Tener una idea puede ser el inicio de un gran proyecto. Sin embargo, convertirla en una iniciativa viable requiere de un gran trabajo. El Design Thinking es una estrategia que te permite implementar una gran idea y aprovechar todas sus posibilidades.

Esta estrategia de resolución de problemas ha estado detrás de grandes proyectos sociales y de empresas exitosas como Airbnb. 

¿En qué consiste el Design Thinking? ¿Cómo se implementa? ¿Qué beneficios trae para tu empresa? Hemos preparado este artículo para resolver todas tus dudas sobre esta innovadora metodología.

¿Qué es la metodología Design Thinking?

Aunque se trata de un concepto que se utiliza desde hace mucho tiempo en diseño, fue Tim Brown, presidente y fundador de IDEO, quien extendió esta metodología a todo tipo de organizaciones. 

En su libro Change By Design, Brown señala que el Design Thinking es un flujo de trabajo colaborativo para el diseño de productos y servicios que se trata de:

  1. Comprender totalmente un problema.
  2. Explorar una amplia gama de sus posibles soluciones.
  3. Experimentar con las mejores ideas a través de prototipos y pruebas.
  4. Implementación de la solución más viable.

El Design Thinking es una metodología que se integra por una lluvia de ideas en forma de soluciones a un problema.

No solo se trata de crear un sistema de trabajo basado en el análisis de idea, sino de que, a través de este ejercicio, los participantes aprendan a aplicar la creatividad de manera productiva. Por ello, el Design Thinking se integra por cuatro habilidades: 

¿Cuándo se aplica?

El Design Thinking es una metodología que se puede aplicar en la mejora de todo tipo de productos y servicios, siempre que se planteen en la forma de problemas  complejos, que requieren de soluciones multidisciplinarias,

El valor de esta metodología reside más que en el número de ideas aportadas, en su diversidad, en el punto de vista que las genera, en su aspecto humano.

A partir de lo anterior, podemos afirmar que el Design Thinking es una metodología que, más allá de la naturaleza del problema que se propone resolver, debe ser usada por toda empresa que desea aprovechar la diversidad de su talento.

Por ejemplo, si el problema planteado es desarrollar el software de una banca fintech, al convocar a una sesión de Design Thinking el producto final se puede nutrir de:

 

El Design Thinking es una metodología de resolución de problemas que pone en relieve el aspecto humano de una empresa.

El resultado será un producto de excelencia técnica, pero que también responderá a las necesidades comerciales de la empresa y, con su interfaz, ofrecerá la mejor experiencia al usuario final.

 

El Design Thinking resignifica el trabajo en equipo

 

Beneficios

El Design Thinking más que una metodología es una filosofía de trabajo colaborativo, de manera que pone en primer plano a los elementos humanos de todo el proceso: a los colaboradores y a los clientes.

Esto conlleva grandes beneficios dentro y fuera de la empresa:

¿Cómo se aplica el Design Thinking?

El objetivo de esta metodología es convertir los deseos y dolores del usuario y cliente en mejores productos y servicios. Por ello, el primer y valioso paso es convertir estas carencias en problemas a resolver, por ejemplo:

Una vez que hemos diseñado este factor como un problema que requiere de soluciones complejas y multidisciplinarias, se puede comenzar con el trabajo del diseño colaborativo. 

Empatizar

Como hemos mencionado, el Design Thinking requiere de la conformación de equipos diversos, multidisciplinarios y propositivos. Desde luego, debe tratarse de talento que pueda sumar asertivamente, con un campo de conocimiento relacionado.

Además de la valía de sus propias ideas, cada uno de los participantes debe ser capaz de la empatía. Debe saber ponerse en los zapatos de los demás, de manera que:

Definir

Cada uno de los miembros del equipo debe estudiar el problema planteado desde su propia perspectiva. Y a partir de ello debe definir un punto de vista que conduzca a una posible solución.

Esta solución debe plantearse, en un primer momento, como una idea: “Podríamos…”

Idear

El equipo se reúne y con la coordinación de un líder se realiza una lluvia de ideas. En asamblea se compila el mayor número posible, sin que importe en un primer momento su viabilidad o pertinencia.

Una vez que se han expresado todas las ideas posibles, se descartan aquellas que no se podrían implementar tras un diálogo abierto.

Prototipar

Una vez que se hayan seleccionado las ideas más viables y rentables, llega el momento de realizar testeos con su aplicación. La idea no solo es encontrar la más rentable, sino además hallar posibles fallos o limitaciones.

Un ejemplo sería la prueba de prototipos de interfaces o de sistemas de pago.

Probar

Una vez que se ha elegido la más idónea, se implementa con un periodo de prueba en el que se supervisa su aceptación, utilidad y fallos, de manera que se establezcan sus ventajas y rentabilidad.

Design Thinking + Lean + Scrum (Diseña + Construye + Mejora)

El diseño participativo funciona mejor cuando se convierte en parte de un proceso de mejora constante en el desarrollo de productos. La mejor manera de hacerlo es continuar la mejora de productos con los métodos Lean y Scrum.

  1. Design Thinking:  Primera etapa para el diseño de productos y servicios.
  2. Lean: Segunda fase en donde, a partir de las mejoras del producto y su fase de prueba, se construye un mejor ecosistema de trabajo eliminando elementos innecesarios y tiempos muertos.
  3. Scrum: En un tercer momento, esta metodología consiste en la creación de equipos independientes, abocados a la mejora de productos y servicios con independencia de actividades.

El Design Thinking ha sido aplicado exitosamente por empresas como Airbnb, Zara y Bank of America.

Ejemplos de empresas que lo han aplicado y sus resultados

Los hechos hablan por sí mismos. ¿Qué empresas han aplicado el Design Thinking con éxito? Vamos a hablarte de tres casos de éxito.

La solución fue la implementación de Realidad Virtual mejorada para que los avatares del cliente se probaran la ropa. Hoy en día el 60% del volumen de venta se produce de manera digital.

La solución fue la creación del round-up, ahora usado por todos los bancos del mundo: con este sistema, los clientes recibían bonificaciones en sus cuentas por cada transacción, generando una gratificación inmediata. El resultado fueron 10 millones de nuevos clientes en el primer año de implementación. 

Se trata de 30 espacios en donde sigue el proceso de implementación de sus usuarios y Bluemix, una plataforma colaborativa que opera en la nube. 

Conclusiones

El Design Thinking es una metodología de solución de problemas que puede ser usada para la mejora de productos y servicios. Aunque nace en el entorno del diseño puede ser usado en cualquier contexto productivo. 

Se distingue de otras metodologías porque pone en primer plano el valor del elemento humano. El conocimiento de los expertos de diversas áreas y la experiencia de los usuarios, por ejemplo.

Es una metodología que aporta grandes beneficios a una organización. El mayor de ellos es que permite la creación de productos con el valor añadido.

En KPaz ofrecemos soluciones creadas con el Design Thinking: que te ofrece el mayor valor añadido, y que han sido diseñadas considerando el punto de vista del mayor talento en IT. 

 

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