Estrategia omnicanal: ¿Reto u oportunidad para las empresas?
¿Reto u oportunidad para las empresas?
Publicado el: 15 de marzo de 2024
Una estrategia omnicanal implica integrar todos los canales de venta y comunicación para brindar al cliente una experiencia unificada con la marca. Para las empresas, esto representa a la vez un reto y una gran oportunidad en la era digital.
Analicemos en profundidad los beneficios y retos que implica esta estrategia. Veamos las claves para su implementación efectiva y tendencias de futuro en torno a la omnicanalidad.
¿Qué es una estrategia omnicanal y por qué es importante?
Una estrategia omnicanal consiste en integrar todos los puntos de contacto que tiene una empresa con sus clientes para brindar una experiencia unificada al consumidor. Implementar el enfoque omnicanal es cada vez más importante por varios motivos:
- Los clientes lo demandan. Hoy los consumidores están hiperconectados y esperan poder iniciar una compra en el móvil, continuarla en la web y recoger o devolver el producto en la tienda. Quienes no ofrezcan esta flexibilidad perderán cuota de mercado.
- Brinda una experiencia de usuario superior. Al permitir una experiencia conectada en todos los puntos de contacto con el cliente, las marcas fidelizan más ya que se adaptan mejor a las necesidades de cada perfil de consumidor.
- Incrementa las ventas. Diversos estudios demuestran que los clientes omnicanales son más valiosos, realizan más transacciones y tienen un gasto superior a lo largo del tiempo.
La estrategia omnicanal ya no es opcional para tener éxito en el actual contexto digital.
Ventajas de poner en marcha una estrategia omnicanal
- Mejor Customer Experience (CX). Al permitir una transición fluida entre canales físicos y digitales, la marca se adapta mejor a las necesidades y expectativas de los consumidores en cada momento.
- Mayores ventas y fidelización. Diversos estudios demuestran que los usuarios omnicanales gastan más, compran con mayor frecuencia y suelen ser más fieles a las marcas.
- Afinación y ajuste de los procesos. La integración de toda la información entre departamentos y el uso completo de todos los canales disponibles, mejora la eficiencia del negocio, reduce costes operativos y duplicidades.
Como vemos, abordar una transformación omnicanal representa una importante inversión inicial pero los beneficios posteriormente son aún mayores. Y lo que es más importante, permitirá al negocio posicionarse mejor ante un consumidor cada día más exigente, que demanda experiencias conectadas con las marcas que elige.
Retos de la omnicanalidad
Adoptar la omnicanalidad en tu negocio tiene importantes beneficios, pero también varios desafíos que superar. La integración efectiva de los distintos canales y procesos representa una compleja transformación.
Uno de los principales retos es lograr integrar las bases de datos y los sistemas de información para tener una única percepción del consumidor y sus interacciones. Muchas veces las empresas cuentan con sistemas heredados y silos departamentales que dificultan conseguir esta vista única integral. Requerirá un importante esfuerzo técnico y organizativo.
Otro reto fundamental es optimizar la logística y las operaciones para permitir servicios como compra online-recogida en tienda o la integración de los stocks online y offline. Todo ello implicará inversiones adicionales.
No hay que menospreciar los retos culturales y de cambio organizacional. La omnicanalidad requiere derribar silos entre equipos (tienda, ecommerce, marketing), adaptar procesos y promover el intercambio de información. Sin la implicación de los equipos resultará imposible ejecutar esta transformación que impacta toda la operativa del negocio.
Pasos necesarios para desarrollar una estrategia omnicanal
Desarrollar una estrategia omnicanal que sea altamente efectiva requiere seguir una serie de pasos que son determinantes:
Análisis de puntos de contacto
Debemos identificar cómo interactúan los usuarios en la actualidad con cada canal, los posibles obstáculos o fricciones en su experiencia entre canales y oportunidades de mejora e integración. Este diagnóstico inicial es esencial para trazar una estrategia sólida omnicanal.
Definir objetivos y KPIs
Asimismo, debemos definir objetivos, métricas e indicadores claves de rendimiento (KPIs) que monitorearemos de forma periódica para evaluar los avances.
Tecnología y procesos
Es necesario revisar y adecuar tanto los sistemas tecnológicos como los principales procesos internos para permitir una experiencia sin fricciones entre canales. Esto implica inversiones en software CRM, ERP o Business Intelligence.
Del mismo modo, deben optimizarse los procesos de atención al cliente, logística, gestión de producto. Una correcta ejecución en estos ámbitos es lo que posibilitará materializar con éxito la omnicanalidad.
El futuro de la omnicanalidad
La estrategia omnicanal ha llegado para quedarse y seguirá evolucionando gracias a las nuevas tecnologías. En el futuro cercano, previsiblemente veremos avances en tres frentes:
- Inteligencia artificial y machine learning para personalizar aún más la experiencia de usuario, con recomendaciones de productos y servicio proactivo según el perfil y el contexto del cliente en cada momento.
- Realidad aumentada y realidad virtual para enriquecer tanto el canal online como la experiencia en tienda. Por ejemplo, podremos visualizar modelos 3D de productos, “probárnoslos” virtualmente, interactuar con el catálogo digital en la propia tienda o recibir información adicional sobre cada artículo.
- Adopción de nuevos canales como asistentes de voz, Internet de las Cosas o wearables. Por ejemplo, podremos pedir consejos a Alexa mientras estamos en la tienda o recibir notificaciones push en nuestro smartwatch cuando estemos cerca de una tienda con ofertas personalizadas.
Los rápidos avances tecnológicos permitirán experiencias omnicanales todavía más conectadas e inteligentes. Las empresas deben seguir invirtiendo en omnicanalidad y estar atentas a estas tendencias para mantenerse competitivas. Quienes sepan anticiparse, podrán fidelizar mejor a los consumidores del futuro.
La omnicanalidad, una apuesta de presente y futuro para tu negocio
Como hemos visto, la omnicanalidad ya no es una opción sino una necesidad para satisfacer al consumidor actual y no perder competitividad en el mercado. Aunque suponga importantes inversiones iniciales, una correcta ejecución de este enfoque tiene claros retornos en mayores ventas, fidelización de clientes y eficiencias operativas.
Por ello, si aún no has dado el salto hacia la omnicanalidad, es el momento de valorar esta transformación estratégica en tu negocio. En Kpaz podemos ayudarte a diseñar y ejecutar una estrategia omnicanal integral, aportando nuestra experiencia en proyectos de transformación digital y soluciones tecnológicas para empresas de todo tipo de sectores.
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