Metodologías ágiles. Tipos y ventajas
Metodologías ágiles. Tipos y ventajas
Publicado el: 18 de octubre de 2022
Actualmente, las organizaciones buscan formas de mantenerse al día con el ritmo acelerado de la tecnología cambiante, las gestiones de proyectos y los mercados en evolución. Aquí es donde entra en juego las metodologías ágiles.
Estos marcos de trabajo permiten a los equipos ser más eficientes y flexibles que nunca, ser colaborativos y trabajar de manera iterativa. De esta forma se podrá ir mejorando a lo largo de todas las etapas del proyecto.
En este artículo te hablaremos sobre las metodologías ágiles, qué significa y cuáles son los tipos más conocidos. Además te contamos algunas de las ventajas que implica ponerlo en práctica en la empresa.
¿Qué son las metodologías ágiles?
Las metodologías ágiles son un enfoque iterativo para la gestión de proyectos y el desarrollo de software que utiliza ciclos de retroalimentación y desarrollo basado en pruebas para resolver problemas.
No es un método único, sino una colección de mejores prácticas que implican una colaboración constante. Las metodologías ágiles se centran en la capacidad de un equipo para ser flexible, autónomo, alentando al equipo a identificar problemas en sus proyectos y adaptarse a los desafíos.
Estos métodos tienden a estar más asociado con proyectos de desarrollo de software, sin embargo, pueden aplicarse a cualquier industria. Las técnicas ágiles pueden dar un mayor control a los miembros del equipo y aumentar su capacidad de respuesta y eficiencia.
El principal objetivo es desarrollar productos y servicios de calidad, que agreguen valor y respondan a las necesidades de los clientes con base en prioridades que pueden variar.
Tipos de Metodologías ágiles
Las metodologías ágiles de proyectos se pueden dividir en enfoques que tienen diferentes propósitos. Dependiendo de los objetivos establecidos, se puede decidir qué enfoque ágil es el más adecuado para el proceso.
Las metodologías ágiles argumentan que hay que buscar la satisfacción del cliente a través de la entrega continua y adelantos que agregan valor al trabajo final.
A continuación nombramos algunas:
Design Thinking
El design thinking es una metodología ágil con un proceso iterativo que busca la comprensión del usuario, la redefinición de problemas en un intento de identificar estrategias y soluciones alternativas que podrían no ser evidentes al instante con el nivel inicial de comprensión.
Esta metodología enfatiza el entendimiento del problema a resolver, el contexto en el que se utilizará la solución y la evolución de esa solución.
Está recomendado para entornos de innovación.
Scrum
Scrum es un marco de trabajo para la gestión de proyectos que ofrece una estructura para que los equipos entreguen de forma incremental mientras priorizan la planificación eficiente, la ejecución colaborativa y la mejora continua.
Para la mayoría de los equipos Scrum, la necesidad de un desarrollo rápido y continuo requiere un compromiso para construir y mantener un entorno Scrum efectivo.
Scrum está especialmente recomendado para entornos complejos donde necesitas obtener resultados en poco tiempo, con requisitos variables y es fundamental la flexibilidad.
DevOps
DevOps es una cultura de desarrollo de software donde los equipos trabajan juntos para mejorar la colaboración y la productividad. Los principios de DevOps fomentan la comunicación, la responsabilidad de extremo a extremo y el intercambio de información.
A diferencia del desarrollo de software tradicional, DevOps consta de un ciclo continuo de creación, prueba, implementación y supervisión de software.
Recomendado para proyectos del área de tecnología.
Lean StartUp
La metodología Lean StartUp eleva los objetivos de reducción de gastos y producción eficiente para validar rápidamente ideas de negocios e incorporar mejoras continuas.
Esencialmente, identifica el panorama general asociado con cada fase de progreso y utiliza el ciclo de retroalimentación continuo para involucrar mejor a los usuarios finales.
Kanban
Kanban es un marco ágil que se utiliza para visualizar y mejorar los flujos de trabajo, reducir el gasto, la ineficiencia, y aumentar el enfoque del equipo al limitar el trabajo en curso.
Esta metodología ha sido ampliamente adoptada por equipos de TI, prestación de servicios, gestión de proyectos y operaciones en todas las industrias.
¿Cuáles son las ventajas de utilizar metodologías ágiles en la empresa?
Las metodologías ágiles han cobrado impulso como la mejor opción para líderes y desarrolladores por igual. Y no es de extrañar por qué. Estos son sólo algunos de los beneficios clave:
La metodología ágil permite mantener una comunicación constante con el cliente y la colaboración constante entre los miembros del equipo.
- Mayor participación y colaboración de las partes interesadas. Fomenta un alto grado de aporte y colaboración entre el cliente y el equipo. Esto conduce a clientes más felices porque hay transparencia en todo el proceso y el equipo está mejor informado sobre las necesidades y deseos de los clientes.
- Costos predecibles. Al dividir el proceso en sprints iterativos, los gerentes de proyecto pueden estimar los costos con mayor precisión y establecer cronogramas claros y predecibles.
- Flexibilidad en medio del cambio. Bajo este marco los equipos pueden adaptarse a los cambios rápidamente y reducir los costos. Permite que los equipos cambien debido a las necesidades de los clientes, los cambios en las demandas del mercado o en respuesta a los requisitos del producto en evolución.
- Productos de mayor calidad. El desarrollo ágil de productos integra pruebas periódicas en el proceso de elaboración. Esto facilita la identificación de cualquier problema desde el principio y hace los cambios necesarios. El resultado son productos de mayor calidad.
- Riesgo reducido y ROI más rápido. Reduce el riesgo porque prueba regularmente y permite cambios en la mitad del desarrollo. Al iterar un proyecto paso a paso (en lugar de avanzar con un plan de proyecto rígido de extremo a extremo), los equipos pueden producir productos viables de manera predecible.
Conclusiones
Lo mejor de las metodologías ágiles es que son más una guía que una regla real. Entonces, sea cual sea la que elijas, asegúrate de que aborden las necesidades de tu equipo y clientes.
Después de todo, tu objetivo es ayudar a los equipos a entregar un mejor trabajo y en menor tiempo. Así que encuentra lo que funciona para ti y ponlo en marcha.
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